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Grupo Skena

Category: Timeline Stories

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1988-1996

La repercusión de “Sueño de una noche de verano” nos llevó a realizar dos trabajos que originarían un nuevo camino para Skena fuera de su sótano del colegio Champagnat, el primero fue la obra: "1×1=1 pero 1+1=2" de Lucía Quintero que nos abriría por primera vez las puertas de la sala “Anna Julia Rojas” del Ateneo de Caracas y de la sala Alberto de Paz y Mateos y el segundo, la co- producción con al Compañía Nacional de Teatro de “Noche de Reyes” de William Shakespeare en el Teatro Nacional de Caracas.

1988-1996

Con este último trabajo el equipo creativo comienza a crecer en aspectos técnicos e imaginativos como el de desarrollar una más elaborada iluminación con el aporte de Juan Carlos Ogando, un diseño mucho más original de la escenografía con el aporte de alumnos como Armando Álvarez y Carlos Agell, quién además crea un nuevo logo para el grupo y una nueva imagen en cada uno de sus diseños gráficos. La incorporación de vestuaristas como Omar Borges y Ghislaine Latorraca y la llegada al grupo de Iris Dubs como productora comenzaría a marcar una diferencia en la calidad y factura de los espectáculos que se harían de aquí en adelante. Gran parte del teatro profesional se daba cita cada fin de semana en el sótano del Colegio Champagnat para ver este montaje y conocer a un grupo estudiantil que sin quererlo se acercaba y comenzaba a formar parte del mundo teatral venezolano. Skena recibía en su sótano a gente admirada como Isaac Chocrón, Fernando Gómez, Orlando Arocha, Horacio Peterson, Ugo Ulive, Luigi Sciamanna, Xiomara Moreno, Moisés Guevara, José Simón Escalona, Héctor Manrique y hasta maestros del teatro internacional como Alberto Ísola (Perú), María Inés Falconi y Carlos de Urquiza (Argentina).

1988-1996

El montaje del Principito acerca al grupo a un miembro fundamental para la creación de sus trabajos más importantes, esa persona es un nuevo Antonio Martínez “Tony” quien, dentro de esas cosas mágicas que tiene el teatro, se llama igual que su primer director fundador pero no es el mismo. Tony se ofrece como músico y Basilio lo recibe como compositor y director musical para crear juntos el primer montaje de Skena de factura total y completamente propia: “La Noche”. Un trabajo lúdico donde había música en vivo y el público intervenía jugando desde sus butacas con los actores durante buena parte del espectáculo. Este trabajo ganó el 1er. Festival de teatro estudiantil Porte Acero del Ateneo de Caracas. A partir de aquí se inicia una etapa de creación entre Tony y Basilio, realizando obras como “Marcelino 200”, “Hechizo” y una versión juvenil de “Sueño de una noche de Verano” de Shakespeare.

1983-1988

Con “Los habitantes de la casa deshabitada” de Jardiel Poncela, Basilio comienza sus primeros experimentos como director y con “Pic nic en el campo de batalla” de Arrabal Juan Carlos los suyos. Y luego en una suerte de dirección a cuatro manos, al estilo Abbott y Costello, “Juan Carlos y Basilio teatro a domicilio”, comienzan a dirigir obras tradicionalmente representadas en el teatro estudiantil como “La cantante calva” de Ionesco, los “Entremeses” y otras obras de Alejandro Casona, más experimentos con textos de J. B. Preistley, Aquiles Nazoa, Max Aub e incluso dos piezas cortas escritas por el mismo Basilio “El Ladrón” y “Noches de insomnio”. Jorge López, exalumno del colegio, se une como aliado en el diseño gráfico y escenográfico y entonces llega “El principito” de Saint-Exupery. Con este montaje surge por primera vez una disposición diferente del espacio en el sótano del Colegio Champagnat, trabajando con tres públicos al mismo tiempo y descubriendo la importancia de la interacción de la “música en vivo” de la mano de Guido Papparoni, alumno también del colegio, con sus teclados y sintetizadores.

1979-1983

Skena comienza su aventura con el arrojo de su primer director Antonio Martínez, con la ayuda y apoyo de Roberto Gutiérrez, Paolo Ádamo y Roberto Fígoli quienes completan las cuatro patas de una mesa de trabajo que produjo las dos pirmeras obras del grupo “Farsa Docente” de Azorín y “Cuando estamos casados” de J. B. Priestley. Roberto Gutiérrez, dos años después como director realiza entre otros espectáculos un “Homenaje a Aquiles Nazoa” con el que el grupo comienza a nadar en una creación poética más libre e independiente de lo que significaba una obra de teatro clásicamente escrita; no de gratis Aquiles es un autor recurrente en nuestros talleres y Roberto Gutiérrez también, ya que a pesar de dejar la dirección de Skena sigue en paralelo trabajando otras creaciones y grupos como Teomai (Con exalumnos de Skena) o Clack (Con alumnas del colegio Teresiano). Roberto, junto con Antonio Martínez y Paolo Ádamo en 1983, contando siempre con el apoyo del director de entonces del Colegio Champagnat Raúl Salas Biord y de los Hermanos Maristas, deciden encargar a Basilio Álvarez y Juan Carlos Ogando la dirección del taller estudiantil Skena comenzando una nueva etapa como escuela de formación escénica y juvenil.

Carrito de compra
Buscar la comunicación libre del participante y en ningún momento fomentar su inhibición con una calificación de su trabajo como bueno o malo. Si los participantes son libres y responden a sus necesidades expresivas, cualquier manifestación creativa es igualmente bienvenida.
Eliminar la competencia. No se puede establecer un criterio evaluativo que valore como mejor o peor un acto expresivo de un participante frente a otro y mucho menos en un hecho artístico.
Potenciar las capacidades de los participantes, proponiendo tareas y trabajos creativos relacionados con toda la dinámica de la puesta en escena de un texto, no solo lo actoral.
No parecerse en absoluto a una máquina de impartir conocimientos, sino guiar al participante hacia el descubrimiento de sus capacidades expresivas, humanas y comunicativas.
Encontrar motivaciones y estímulos que hagan progresar al participante de acuerdo a s us potencialidades.
Comprender que cada una de las etapas de estudio han de ir brotando de manera coherente con las posibilidades y limitaciones de cada participante del proyecto.
Utilizar los trabajos de ensayos y dinámicas
del arte escénico, como un canal de
extroversión para sus necesidades creativas.