Los dos primeros trabajos “profesos” de Skena fueron “Alesio” de Ignacio García
May en el patio de San Bernardino, el centro de acción cultural del CELCIT y “El
contrabajo” de Patrick Süskind (Monólogo con Giovanni Realli) en la sala Horacio
Peterson del Ateneo de Caracas. Es imposible dejar de mencionar la presencia de
uno de los grandes vestuaristas del teatro y la ópera venezolana que nos
acompañó en este paso tan importante, Adán Martínez. Poco tiempo después se
realizó la primera producción infantil: “Besos para la bella durmiente” de Alonso
de Santos, en la sala de conciertos del Ateneo de Caracas y la segunda “El Gran
Rescate” en coproducción con “Infantiles” (Hugo Liscano y Javier Galué), nada
más y nada menos que en el Teatro Teresa Carreño. En este comienzo
profesional y nueva etapa de talleres también dos músicos del grupo, Luis Alberto
Valbuena y José Gabriel Figueira toman el legado musical que Tony dejó como
sello fundamental de los espectáculos de Skena tanto en talleres como
profesionales, a tal punto que años después la música de uno de los montajes de
taller en esta nueva etapa “Retablo Jovial”, originó la creación del grupo musical
“Gaélica”.